Bienal Arquitectura de Venecia
Hybrid Ecologies: the planetary metabolism of AI
Generative exploration of water’s intelligences
¿Podemos imaginar una inteligencia artificial que, en lugar de limitarse a extraer recursos del planeta, establezca vínculos de reciprocidad con los ecosistemas que la sostienen? ¿Es posible concebir una IA que no olvide sus orígenes materiales y terrestres, y que responda a ellos mediante actos de cuidado, reconocimiento y reparación? ¿Puede la inteligencia artificial convertirse en una herramienta de diplomacia interespecie, mediando entre formas de vida humanas y no humanas para abrir espacios de escucha, cuidado y cohabitación en un planeta común?
Estas preguntas están en el corazón de Hybrid Ecologies: The Planetary Metabolism of AI, una instalación que indaga en el papel vital del agua en el funcionamiento y expansión de la inteligencia artificial. Presente en grandes volúmenes para enfriar centros de datos, el agua sostiene silenciosamente el metabolismo de la IA.
Sin embargo, la relevancia del agua no se reduce a su dimensión técnica: es también una entidad viva, capaz de portar memorias, entrelazar territorios y modelar paisajes. Repensar nuestra relación con ella implica ir más allá de una visión puramente instrumental y abrirnos a formas de convivencia más respetuosas y colaborativas. En este marco, las infraestructuras digitales que sostienen a la sociedad contemporánea generan una deuda con el agua —una deuda que no puede saldarse únicamente con mejoras de eficiencia o con innovaciones tecnológicas—. Lo que se requiere es reimaginar prácticas de reparación, tanto materiales como simbólicas, que reconozcan su inteligencia ambiental y su papel insustituible en la habitabilidad del planeta.
De allí la urgencia de desplegar y diseñar formas de inteligencia artificial que no solo optimicen el consumo hídrico, sino que contribuyan a visibilizar la vitalidad del agua y su capacidad regenerativa.
Hacia una IA terrestre
La apuesta de esta instalación es imaginar una IA terrestre: una inteligencia anclada en la materialidad planetaria que, en este horizonte, pueda convertirse en mediadora de nuevas relaciones con los territorios y con las múltiples formas de vida que los habitan, fomentando dinámicas de cuidado, reciprocidad y justicia hídrica.
Partimos de la premisa de que el agua encarna una forma de inteligencia planetaria —con sus patrones de circulación, su memoria climática y su capacidad de adaptación—. Desde esta perspectiva, la inteligencia artificial puede ser pensada no sólo como una tecnología de optimización, sino como una herramienta para visibilizar y amplificar esa inteligencia.
En esta instalación hemos puesto a la IA a trabajar como una aliada especulativa, capaz de sumergirnos en las múltiples maneras en que el agua habita, recuerda y actúa. No se trata de hablar por el agua ni de traducirla en un lenguaje humano, sino de explorar modos de sintonizar con sus signos, ritmos y memorias. La IA se convierte así en un dispositivo de mediación que, más que representar, nos invita a afinar la sensibilidad para reconocer al agua como interlocutora, desplegando una pedagogía de atención y cuidado hacia su inteligencia terrestre.
Hybrid Ecologies busca así reconocer todo lo que el agua hace por —y con— nosotros: modela paisajes, enlaza territorios, transmite memorias, hidrata especies y sostiene la vida misma del planeta.
Visualizando la Inteligencia del Agua con IA
Para hacer visibles estos conceptos, seguimos un proceso generativo y especulativo usando Stable Diffusion XL. Curamos un conjunto de entradas textuales y visuales que guiaron al modelo en la producción de imágenes que reflejan las múltiples inteligencias del agua. Estas representaciones fusionan rigor conceptual y especulación poética, invitándonos a reimaginar nuestra relación con el mundo viviente a través del cuidado, la reciprocidad y la interdependencia.
